Hay personas que te sorprenden.
Llegan un día cualquiera, ahuecan los brazos y te cobijan entre palabras y caricias tiernas.
Te besan el alma, te suavizan las heridas y te hacen sentir que el mundo es diferente.
Diferente a nada.
Vos si, también me sorprendiste.
Esperaba, quizas, demasiado de alguien que tiene miedo.
Miedo a querer. Miedo a amar. Miedos.
Y hoy haces silencio. Callás.
Y duele, pero no lo sabés porque pensás demasiado en vos,
pero te aseguro que duele.
© Juan Manuel Ramos