Se ha desnudado el tiempo frente a mi.
Me he desnudado frente a él,
me acaricio y me dejó huellas que no se borrarán.
A veces hay que hacer un retroceso
para tomar envión y avanzar.
Nada es igual, ya nada lo será,
pero el recorrido hecho nos hace triunfadores de vivir,
de amar vivir, de vivir amando.
Un perfume, un rayo de sol, una nube,
cualquier cosa detona dentro nuestro esa bomba de recuerdos
que nos empuja hacia atrás,
para cargar todo lo que nos olvidamos de traernos al presente...
bendita mente que despierta con una caricia.
© Juan Manuel Ramos