El problema es tener este miedo a olvidarte, o peor aun, que te olvides de mi y de lo que fuimos. Mi problema no son los dias sin verte, sino que no verte en mis dias y ver poco a poco como la noche va cayendo aplastando mi tranquilidad. Mi dolor no es no tener tus besos, es no sentirte real hoy, cuando al no verte la respiración me agota el alma y mi cerebro se inunda de interrogaciones. Hoy, que tus manos no sostienen mi vida y mis muros empiezan a hundirse en la lentitud de un paseo triste por los jardines marchitos que me sembraste.
Y tenerte miedo, aun sin que estés en mi vida. Tenerte miedo de sentirte conmigo, cuando quiero emprender un nuevo camino. Y mi miedo no es viajar con vos, es estar sin vos. Viajar por los caminos que nos imaginamos juntos, que disfrutamos crear un dia cualquiera, a cualquier hora, en cualquier planeta. Y el universo es tan pequeño ahora que no estás y derramarme en esta lluvia ácida me hace emigrar lo poco que soy a otro lugar mas allá del infinito que me enseñaron tus besos.
Y todo termina lento. Con mi jardín seco, vacío sin las caricias de tu tiempo en mi. Y todo acaba suave, doloroso, desgarrando cada parte de este deshabitado cuerpo, de esta tierra inservible, inútil, donde todo muere, donde vos no estás y esta incertidumbre sacude este espacio, el que alguna vez fue nuestro mundo y hoy solo es un pedazo de historia. Solo mía.
© Juan Manuel Ramos
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