Yo se pedir perdón porque asi me enseñaron que debia ser cuando me equivocaba de alguna forma. Bajo la guardia cuando siento que no puedo luchar contra algo y, asi tenga los argumentos necesarios para creer mi verdad, dejo que sea la verdad del otro la que tiene mas peso, porque no me gusta enfrentarme.
Aprendi que las personas tienen sus razones para actuar y decir lo que quieran. Yo las mias.
Me equivoqué un montón de veces y me arrodille ante quien dañe para solicitar mi perdón. Y cuantas veces me fallaron! Y solo algunas escuche las disculpas que debían sonar.
Hoy me tocas vos. Vos que lograste lo que nadie pudo, vos que me acostumbraste a tu vida y me enseñaste a vivir un pedazo de vida que me olvidé hace tiempo. Vos que me fallaste tantas veces y, sin que dijeras nada, te perdonaba en silencio, sin que lo sepas. Vos que superaste cualquier estado mental y físico y lo quebraste hasta verme como un niño, indefenso, sin fuerzas y con el llanto callando cualquier palabra. Vos que me invitaste a soñar tantas veces y que me hiciste tan feliz. Vos que fuiste lo mas importante y que sos eso que me significa tanto, de lo que no puedo desatarme. Vos que recibiste mi amor, mi alma, mis sueños, parte de mi vida y que escribimos juntos una historia tan bonita que, lentamente, fuiste tachando con el paso del tiempo que iba apagando lo que sentimos.
Aun te amo como desde la primera vez que te lo dije. Y quizás en tu ausencia, te esté amando mas aún. Pero vos no sos aquel que conocí. No sos aquel a quien miré a los ojos para decirle el primer "te quiero" o el primer "te amo".
Y apareces con el fin de seguir lastimandome, convencido de que tu actitud caprichosa y psicópata será capaz de hacerme volver a tu lado, del que quise escapar porque estabas destruyendome, matandome una a una las sonrisas.
Y aca estoy. Aca me ves. Parado frente a todo. Con nuestra historia entre tachones y borrones, en mis manos, con las lagrimas de suplicar que me devuelvas mi paz, mi tranquilidad, mi confianza.
Alejate y no vuelvas mas.
Que todo lo que fuimos quede en un recuerdo. Lindo o feo, pero recuerdo en fin. Solo te lo pido para crecer, crecer juntos.
Algún dia la vida volverá a cruzarnos.
Ojalá que en ese momento no necesite llorar en tus brazos.
© Juan Manuel Ramos
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